lunes, 30 de abril de 2012

ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE

 Con la firma de este objetivo, los gobiernos adquirieron el compromiso de alcanzar dos metas; en primer lugar, reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas con ingresos inferiores a un dólar, y en segundo lugar, reducir a la mitad, en el mismo periodo, el porcentaje de personas que padecen hambre.



Situación actual

Es, sin duda alguna, el más ambicioso de todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ya que está presente, de una u otra manera, en el resto de objetivos. Actualmente, el hambre y la pobreza son los grandes problemas a los que se enfrenta nuestro mundo. 
Unos 923 millones de personas viven en situación de pobreza extrema (con menos de un dólar al día), frente a los 1.250 millones que lo hacían en 1990. Si el descenso se mantiene al ritmo actual, podría alcanzarse la meta fijada para el año 2015.
Sin embargo, el descenso de la extrema pobreza en todo el mundo se debe especialmente al crecimiento económico en Asia oriental y sudoriental.
Por continentes, Asia Meridional, con un 29,5% de su población, y África Subsahariana, con el 41,1%, a pesar de haber registrado un importante descenso en el porcentaje de habitantes en situación de pobreza extrema, siguen siendo las zonas donde más personas se enfrentan diariamente a este problema.
Por otro lado, la reducción de la pobreza ha traido consigo un aumento de la desigualdad, especialmente en la zona que ha sido el motor en la citada reducción, Asia oriental. No obstante, los mayores índices de desigualdad se siguen observando en América Latina y Caribe y en África Subsahariana.
generalizado a En el caso de las personas que pasan hambre en el mundo, también ha habido un descensonivel mundial. Sin embargo, este descenso ha sido escaso en África Subsahariana y en Asia Meridional, lo que hace improbable alcanzar la meta fijada de reducir para el 2015 el número de personas que pasan hambre en el mundo.

Retos para el cumplimiento del objetivo

En estos momentos, existe una tecnología y una capacidad productiva de alimentos más que suficiente para toda la humanidad; el verdadero problema radica, más que en la producción, en el acceso y distribución de la riqueza, de los recursos, de los mercados y de los conocimientos.
El sector agrícola es clave para reducir el hambre y la pobreza extrema. En los países en desarrollo, la agricultura es el sector productivo que agrupa a la mayoría de la población.
Mientras los países ricos imponen la apertura de los mercados en los países en desarrollo, los productos agrícolas de estos países no pueden competir en los mercados de los países ricos debido a los aranceles y a las subvenciones existentes.
No se destinan recursos suficientes al desarrollo rural y a la agricultura por parte de los países en desarrollo, ni ha aumentado la cantidad que la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), bilateral y multilateral, destina al sector agrícola-pesquero-forestal.
Los desastres naturales, cada vez más frecuentes, y los conflictos armados, afectan a un porcentaje que oscila entre el 5 y el 10% de las personas que padecen hambre a nivel mundial, además de aumentar el número de personas que se enfrentan a emergencias alimentarias.

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